En los últimos años, ha surgido una multitud de conceptos innovadores que están abriendo el camino hacia una sociedad sostenible. Inicialmente, el enfoque estaba en comunicar y aceptar estas ideas. Ahora, el énfasis se ha desplazado hacia la integración de la sostenibilidad en el diseño industrial y los procesos de producción.
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Conocimiento Ecológico: Comprender el impacto ambiental de la producción industrial es crucial para la planificación de productos sostenibles. Sin embargo, los consumidores a menudo luchan por comprender estas complejas ramificaciones. La comunicación efectiva del conocimiento ecológico es vital para aumentar la conciencia ambiental y fomentar decisiones de consumo sostenibles.
Conocimiento Tecnológico: Los avances tecnológicos han llevado al desarrollo de nuevos métodos de producción respetuosos con el medio ambiente y tecnologías de generación de energía. El sector GreenTech, beneficiándose de años de investigación, ha convertido a tecnologías como la fotovoltaica en la forma más económica de generación de energía en todo el mundo.
Conocimiento Científico: Las perspectivas científicas brindan la base para modelos de negocios alternativos y prácticas sostenibles. Modelos y conceptos claros y fácilmente comprensibles son esenciales para convencer a inversionistas y clientes. Ejemplos incluyen negocios compartidos, sistemas de alquiler, modelos de post-crecimiento y ‘cradle-to-cradle’.
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El cambio hacia la sostenibilidad holística ha sido influenciado por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) introducidos en el Acuerdo Climático de París de 2015. Estos objetivos abarcan la sostenibilidad ecológica, económica y social, sirviendo como marco para las estrategias de sostenibilidad de las corporaciones internacionalmente activas.
En el ámbito del diseño industrial, están surgiendo nuevos enfoques, a menudo inspirados por la influencia mutua de diversos sectores. Los formatos de arte y entretenimiento han adoptado un enfoque orientado a soluciones, haciendo que los conceptos de sostenibilidad complejos sean accesibles para una amplia audiencia. Los «juegos serios» diseñados con fines educativos desempeñan un papel importante en este esfuerzo.
Los materiales sostenibles y la estética del diseño están ganando prominencia. Materiales naturales y respetuosos con el medio ambiente, como el cuero vegano y los polímeros a base de plantas que se utilizan cada vez más. Las elecciones estéticas reflejan principios de sostenibilidad, como superficies mates, colores sólidos, tonos terrosos y verdes.
Pequeños cambios en artículos cotidianos pueden llevar a un estilo de vida sostenible.
Los productos cotidianos, como los cepillos de dientes, ofrecen numerosas variaciones, lo que permite la introducción de conceptos y prácticas de sostenibilidad. Incluso los detalles más pequeños de la vida diaria pueden contribuir a la sostenibilidad global.
Si bien los productos sostenibles a menudo se han asociado con precios elevados, empresas como IKEA están haciendo que la sostenibilidad sea asequible. Los muebles están diseñados para formar parte de un ciclo, lo que permite su reventa. Los pasaportes digitales de productos pueden rastrear la historia de los productos y proporcionar una biografía única.
El desarrollo de infraestructuras sostenibles, como el acoplamiento de sectores, mejora la eficiencia de la energía renovable al conectar sectores y utilizar el calor residual. Las microrredes y las redes de intercambio de baterías contribuyen a sistemas de energía descentralizados, haciendo que la sostenibilidad sea parte integral del diseño de productos.
En este panorama en evolución, los productos ya no se ven como entidades aisladas, sino como partes integrales de un sistema complejo. Se ofrecen cada vez más junto con servicios y se diseñan para mejorar la experiencia del usuario. La sostenibilidad ya no es un valor separado, sino una parte integral de la vida cotidiana, con las innovaciones tecnológicas convirtiéndose en símbolos de estatus.
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