De la ciberseguridad autoimpuesta al reconocimiento facial, aunque ya no nos recozamos ni a nosotros mismos en el espejo. Últimamente la llegada o la aplicación de tecnologías en ámbitos nunca imaginados superan con creces los vaticinios de Nostradamus.
Pero no nos desviemos de lo importante, la biometría y su percepción. Existen muchas ideas sobre la biometría, pero lo que no se pueden negar son sus usos y beneficios para evitar ciberataques.
Mecanismos eficientes de ciberseguridad
Según un nuevo informe del Foro Económico Mundial (WEF), los datos robados aumentó un 151% en 2021. Pero aquí es donde entra en juego la biometría, ya que es la solución más fiable para verificar la identidad a diferencia de los tokens tradicionales. El propósito es crear mecanismos eficientes de ciberseguridad que no permitan a los delincuentes digitales realizar robos de identidad o fraudes.
De hecho, las empresas europeas aumentarán su gasto en sistemas biométricos a cierre de 2022 en un 20%, hasta los 3.300 millones de euros. Y aunque la biometría tiene que hacer frente a algunos retos, como la privacidad, seguridad y la posibilidad de sesgos, el 59% de las compañías ya la utilizarán en 2023 según la consultora IDC.
Desde Veridas comparten esta visión de seguridad y nos dicen que “cuando utilizamos nuestra biometría de manera voluntaria, cuando las personas queremos hacerlo, nos estamos protegiendo y además tenemos una mejor experiencia y facilidad de acceso a trámites o gestiones que jamás podríamos hacer”. Además, puntualizan que “Las tecnologías biométricas facial y de voz son ya disruptivas en sectores como el financiero, las telecomunicaciones, el de la educación o la salud.”
Las ventajas que nos ofrece la biometría son muchas. Tanto las organizaciones como las personas confían en este tipo de validaciones por su seguridad, ya que los datos son mucho más difíciles de falsificar o robar en comparación con los métodos basados en tokens o contraseñas comunes.
En almacenaje, no ocupan mucho espacio y se pueden guardar en cualquier sistema de almacenamiento. Aunque quizás el coste sí que es algo más alto, su mantenimiento no lo es tanto y merece la pena invertir en este tipo de seguridad que invertir en recuperar datos robados. Es decir, es un sistema, fácil de usar e intransferible.
Obviamente, la biometría también puede ser susceptible de ser atacada por los ciberdelincuentes y romper los sistema de seguridad, pero al ser un método de autentificación que sigue innovándose, se reducen considerablemente las posibilidades de sufrir algún delito cibernético.
La inmensa realidad de ‘lo virtual’ se está integrando con la irrealidad de ‘lo natural’
La inmensa realidad de ‘lo virtual’ se está integrando con la irrealidad de ‘lo natural’, quizás algún día la inteligencia artificial haya vencido a la inteligencia humana e internet con su Web 3 o el Metaverso será el centro pero mientras, está claro que debemos de proteger los datos y todo aquel dispositivo que sea susceptible de ser atacado.
“La desconfianza es la madre de la seguridad”. Aristófanes