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La habilidad para pensar de manera creativa y llevar a cabo un proceso de innovación está muy valorada en el contexto empresarial actual. Tanto es así, que como argumenta John Maeda en Design In Tech Report 2016, el 100% de las escuelas de negocios más reconocidas a nivel mundial integran ya asociaciones de diseño promovidas por sus estudiantes. La misma tendencia se está dando a nivel empresarial y según los datos de Linkedin, la suma de adquisición de talento de diseño en las plantillas de Facebook, Google y Amazon ha incrementado en un 65% el pasado año.
Este artículo trata sobre la analogía entre una sesión creativa y un partido de fútbol. En la actualidad existen muchos tipos de sesiones creativas según su duración y objetivo pero en este caso haremos referencia a una de 4 horas en la que un diseñador experto se adentrará en una empresa para hacer de guía en un proceso de innovación y creatividad con el objetivo de enseñar a los participantes una nueva forma de pensar e imaginar el futuro. La comparativa se debe a que ambos eventos convierten metas en resultados a través del trabajo en equipo, la actitud de superación y los sueños compartidos de sus integrantes.
Dos equipos: Futbolistas vs. Creativos
Como todo juego o historia, comenzaremos hablando de los protagonistas y lo haremos mediante la representación gráfica de dos equipos. El de la izquierda será el que represente a un equipo de fútbol tradicional, mientras que el de la derecha será su analogía en una sesión creativa. En primer lugar nos encontramos a los jugadores, quienes representan a la plantilla multidisciplinar de la empresa que participa en la sesión creativa. El Capitán, líder del equipo, es quien saca lo mejor de cada integrante, es decir, el CEO de la empresa. El Entrenador, por su parte, es aquel que les dirige en este ambiente creativo mediante la motivación y confianza, esto es, el diseñador experto. Como la propia definición de trabajo en equipo dicta, para que se considere como tal, el conjunto de personas debe organizarse para lograr un objetivo común. En el caso de nuestro equipo, ganar el partido significará llegar a soluciones innovadoras de productos,servicios o modelos de negocio a través de las diferentes metodologías llevadas a cabo en la sesión creativa.
“El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana campeonatos.” – Michael Jordan.
Explorando el campo de fútbol, nuestro mercado.
Además de esta actitud colaborativa, para ganar un partido tenemos que conocer el campo en el que jugamos y todo lo que en él se encuentra. En primer lugar debemos conocer al equipo contrario-nuestros competidores, aquellos que luchan por el mismo objetivo y que sólo uno de los dos logrará. En las gradas estará el usuario a quien debemos satisfacer, con sus respectivas necesidades y sueños. Más allá de nuestro alcance estarán las condiciones meteorológicas (las tendencias), aquellas que no podemos controlar pero sí predecir. Este lo iremos explorando mediante diferentes jugadas (herramientas de diseño, técnicas etnográficas, prototipos, etc) y el equipo actuará en consecuencia a lo que vaya encontrando en él.
Esta exploración por tanto no será lineal, sino un proceso iterativo en el que obtendremos una visión holística del mismo y requerirá de sacrificio y empatía. En el camino hacia el objetivo no todo serán goles, habrá también fallos pero todos ellos serán parte del aprendizaje en el mismo momento en el que reaccionemos ante ellos y sigamos adelante.
El triple resultado: Persona, Empresa y Sociedad.
El resultado de este partido de fútbol no será único sino triple. Por un lado, cada integrante del equipo habrá mejorado su productividad y confianza creativa ya latente pero muchas veces olvidada. Por otro lado, el equipo entero, la empresa, habrá interiorizado una forma de trabajar y un proceso innovador según el cual actuar no sólo en este partido sino en todos los que vendrán. El tercer resultado será para la audiencia, la sociedad, quienes hacen posible que exista el fútbol. Nelson Mandela dijo una vez “El deporte tiene el poder de transformar el mundo, tiene el poder de inspirar” y nosotros nos preguntamos:
¿Qué hay más transformador que diseñar productos, servicios y modelos de negocio innovadores capaces de mejorar nuestra empresa y sociedad?