¿Está el mundo preparado para la carga inalámbrica de los Vehículos Eléctricos?
Del «coche fantástico» al «Johnny Taxi» pasando por el coche más famoso de la historia del cómic, el Batmóvil, podríamos enumerar con facilidad unos cuantos coches autónomos y famosos del cine y la televisión.
Pero nosotros vamos un paso más allá. Y si el Batmóvil fuera eléctrico, ¿cómo sería su recarga? Desde luego no nos imaginamos a Batman esperando (pegado a un cable) hasta que la batería de su bólido se cargue y esté lista para recorrer las calles de Gotam.
La recarga inalámbrica empieza a ser una realidad con mucho recorrido por delante. Por ahora es in situ pero no descartamos que vayamos recargando un vehículo mientras se desplaza por lo proyectos que se están desarrollando.
El objetivo es hacer que la carga sea tan cómoda y rápida como repostar gasolina o diésel, olvidarnos de los largos cables que se extienden entre aceras y calzadas (y el peligro que conlleva) y sobre todo, recargar el coche independientemente del tipo de enchufe que tenga. La carga inalámbrica aborda todos estos desafíos y está atrayendo a una lista cada vez mayor de fabricantes de automóviles de renombre como Volvo, BMW o Nissan.
Los sistemas de recarga inalámbrica utilizan inducción electromagnética y se cargan simplemente estacionándose sobre una plataforma de tierra. Un sistema plugless está compuesta de tres partes básicamente: la unidad de carga base, la unidad de carga del vehículo o adaptador y un panel de control que te guía hasta el punto de recarga.
El adaptador se fabrica para distintos modelos de coche. Este no modifica de forma sustancial los bajos del coche y es reversible, se puede desinstalar.
Plugless Power incluso va más allá, nos habla del “Empowerment del conductor”. Apuestan por el desarrollado una interfaz sencilla que conecta nuestro dispositivo de carga con nuestro teléfono, reloj y/o tablet para recibir todas las notificaciones que nos envíe nuestro sistema de carga.
¡Carga mientras conduce! Casi es una realidad.
Por ahora hemos hablado de carga estática pero, ¿cargar en movimiento? Esta va a ser la clave a futuro, lo más cotizado en la tecnología de los coches eléctricos; la capacidad de impulsar un automóvil mientras se conduce sobre cargadores incrustados en la superficie de la carretera llegará. Ya en 2017, el desarrollo de la tecnología Halo Qualcomm de Qualcomm demostró que es posible cargar mientras se conduce, incluso con el vehículo viajando a una velocidad de hasta 100 km/ h. Ellos lo llamaron, “Wireless Electric Vehicle Charging” (WEVC).
Debajo de la superficie de la pista de prueba de 100 metros, Qualcomm instaló un sistema de carga inalámbrico capaz de enviar energía a una flota de camionetas eléctricas Renault Kangoo.
Ahora en 2021, nos acercamos a una realidad no muy lejana porque ya hay grandes pruebas de campo en curso o a punto de comenzar en Europa y EE. UU. Desde ABB pasando por las grandes marcas de coches, cada vez más compañías se están involucrando en este tipo de proyecto.
EL último acuerdo más significativo, ha sido el acuerdo entre Holcim ) (líder mundial en el diseño y fabricación de materiales y soluciones constructivas) y la startup alemana Magment enfocada en el desarrollo de la recarga inalámbrica para mejorar su tecnología de hormigón magnetizable para superficies de carreteras y permitir que los vehículos eléctricos se recarguen de forma inalámbrica de forma mucho más eficiente. Además, el Departamento de Transporte de Indiana (INDOT) en EE.UU. y la Universidad de Purdue han anunciado sus planes para desarrollar el primer segmento de carreteras con esta tecnología.
Y es que cuando se apuesta por nuevas ideas sin que equivocarse sea un contratiempo, las innovaciones acaban en el mercado. Por ahora la recarga inalámbrica en movimiento está en fase de prueba pero si lo acuerdos y las fases de prueba avanzan, no dentro de mucho será una realidad.
Como diría Batman:
“Al final, el miedo es el que te hace fracasar.”