Desbloqueando el Valor Comercial del Diseño en el Sector Industrial

- 3 octubre, 2023
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En el ámbito del sector industrial, a menudo surgen preguntas sobre el retorno de inversión (ROI) del diseño. ¿Realmente vale la pena invertir en diseño, especialmente en un campo donde se producen miles de unidades anualmente?

La respuesta categórica es un rotundo SÍ.

El sector industrial puede obtener beneficios significativos de inversiones estratégicas en diseño. Cuando un producto se diseña con cuidado, va más allá de la estética para convertirse en un eficiente, funcional y fiable caballo de batalla que se ajusta perfectamente a las necesidades de los usuarios.


Consideremos lo siguiente: la optimización estratégica del diseño no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también racionaliza los procesos de fabricación. Reduce los costos de producción manteniendo estándares de calidad. Es como establecer una línea de ensamblaje eficiente que garantiza la consistencia en cada producto y minimiza el desperdicio. ¿El resultado? Márgenes de beneficio aumentados y menores gastos de fabricación.


Además, un producto industrial meticulosamente diseñado eleva la satisfacción del usuario, fomentando relaciones duraderas y la lealtad del cliente. Clientes más felices se traducen en menos devoluciones de productos, lo que resulta en ahorros en el procesamiento de devoluciones y los costos de reemplazo.

Pero los beneficios van más allá de las operaciones. Un producto atractivo y fácil de usar tiende a cautivar al mercado más rápidamente, inspirando decisiones más rápidas, lo que puede acelerar las ventas y agilizar el retorno de la inversión en diseño.

Además, la adopción de un enfoque integral para el diseño puede reducir significativamente la posibilidad de defectos en el proceso de investigación y desarrollo. Este enfoque implica la integración de diseño, ingeniería y técnicas de fabricación avanzadas. Al identificar y abordar posibles problemas temprano en la fase de diseño, las empresas pueden mejorar la calidad y confiabilidad de sus productos, reduciendo en última instancia defectos costosos y retiros.

Según un artículo de McKinsey de Benedict Sheppard, Hugo Sarrazin, Garen Kouyoumjian y Fabricio Dore, el impacto del diseño en el rendimiento financiero es realmente profundo. La investigación mostró que las empresas con mejores puntajes en el Índice de Diseño de McKinsey (MDI) en el cuartil superior experimentaron un crecimiento de ingresos un 32% mayor y un rendimiento total para los accionistas un 56% mayor en un período de cinco años en comparación con sus homólogos de la industria.

Nuestras propias experiencias corroboran estos hallazgos, mostrando cómo invertir en diseño es como plantar una semilla que crece rápidamente en un árbol productivo. Es una decisión empresarial sabia que genera retornos no solo en estética y funcionalidad, sino también en el balance.

El sector industrial puede aprovechar este increíble potencial y cosechar las recompensas de inversiones en diseño bien planificadas. ¡Comparte tus pensamientos y experiencias en los comentarios!


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