5 errores que puedes cometer en un proyecto de Diseño Industrial
Cada vez es más necesario el Diseño Industrial. ¿Por qué? Son muchos los motivos, pero principalmente destacan dos; en primer lugar, porque cada vez hay más competencia y en segundo, porque los clientes y usuarios finales somos cada vez más exigentes. Cometer errores en el proceso de diseño industrial de un producto puede hacer que nuestro proyecto no tenga tanto éxito.
Algunos ejemplos de productos físicos y digitales fallidos que puede que ni recordemos son los siguientes:
- Google Glass. Las gafas inteligentes que Google sacó al mercado en 2013-2014, fallaban en sus funciones y además creaban problemas de seguridad y privacidad.
- Nokia N-Gage 2003. Nokia intentó combinar un móvil y juegos, pero su diseño era realmente incómodo.
- Por último, ¿os acordáis de Clippy? Era ese clip que aparecía en Microsoft en los años 90 cada vez que el usuario necesitaba ayuda. Ha sido considerada la peor interfaz de usuario jamás desarrollada.
En el post de hoy damos algunas claves de los errores más comunes para lograr evitarlos.
- No comprender los objetivos del diseño. Lo primero que tenemos que hacer es definir el objetivo principal del producto. Puede resultar obvio, pero muchas veces nos encontramos con que muchas empresas no conocen cómo el diseño les puede ayudar y tampoco saben como la competencia y el mercado utiliza el diseño. Por eso, una fase de investigación potente hará que evitemos este error.
- Fallos de comunicación. Es necesaria una comunicación clara con el proveedor o fabricante, así como con la empresa de diseño contratada. Si los estándares específicos no se cumplen es necesario hacerlo saber para buscar una alternativa.
- No comprender al consumidor. Este error puede comenzar desde no haber experimentado con clientes reales en fases previas con prototipos y no haber investigado sobre sus necesidades, hasta vender al precio incorrecto o que existan malentendidos en la forma de comercializar el producto.
- No comprender las regulaciones del mercado. Hay que tener en cuenta los requisitos del producto, las normas que el producto debe cumplir y las tendencias de producto. Por último, se añade que el tiempo de comercialización es cada vez más vertiginoso y con más competencia global.
- No gestionar el proceso de diseño industrial. Una buena gestión de proyectos es de vital importancia en todas las fases de ingeniería de cualquier empresa. Desde la administración de recursos humanos, hasta la gestión de métodos eficientes de producción, gestión de hardware y software, gestión de tiempos y presupuestos. Algunos de estos errores se traducen en sobrecostes, no cumplir los plazos previstos y en entregas de proyectos sin validaciones previas
Por último, un error muy común que las empresas cometen en el desarrollo de un proyecto de diseño industrial es intentar desarrollar y ejecutar todas las tareas de diseño ellas mismas. No trabajar con una empresa externa de diseño industrial puede conllevar diseños deficientes, ya que se trabaja con procesos de fabricación más complejos que pueden no estar acostumbrados internamente. Este error se suele cometer por el simple hecho de pensar que ellos mismos pueden ahorrar dinero resolviendo todo sin externalizar servicios. Estos “ahorros monetarios” harán que el punto de partida vuelva a iniciarse y contarán con un menor tiempo para desarrollar el producto.
La externalización del diseño puede aportar la mejora de la productividad y competitividad, lo que significa un mayor índice de éxito en el mercado de tu producto industrial.